1. Dales una meta: Un objetivo fuerte no sólo le da a tu personaje propósito, sino que le ayuda a trazar sus objetivos con facilidad.
2. Dales una motivación: Algo está llevando a tu personaje a perseguir su objetivo. Podría ser una emoción negativa como el miedo, la culpa o el pesar; Un rasgo negativo como el orgullo, la vanidad o la codicia; O una emoción positiva como el amor, la determinación o la pasión. Sea cual sea el caso, darle a tu personaje una motivación hará que las acciones que toman para lograr su objetivo parezcan realistas y relacionables.
3. Dales propósito: Considera cómo tu personaje se desarrolla en la historia. ¿Crea conflictos o experimenta desarrollo emocional? Si no, tu personaje parecerá inútil.
4. Dales un miedo: El miedo es una emoción que todos los humanos sienten. Dale inseguridad, impaciencia y conflictos, porque el miedo es la emoción perfecta para incluir en su historia. Engaña a los lectores y conduce la trama hacia adelante. Simplemente no dejes que tus personajes se acobarden de miedo por mucho tiempo; Asegúrese de que toman medidas, también.
5. Dales un defecto: La perfección es aburrida. La imperfección es humana. Escribe una historia humana dando a su personaje defectos. Ve más allá de lo físico y dale a tu personaje un rasgo de personalidad pobre, mala posición en la sociedad, o una circunstancia desagradable para vivir.
6. Dales una historia: Permita que el pasado de su personaje dé forma a quién se convierten. Dé a su carácter una historia rica que afectará sus decisiones actuales.
7. Dales una historia actual: No ahogues tu novela en la historia. Dé a su personaje una historia actual, una búsqueda o un viaje que los moldeará y crecerá.
8. Dales una personalidad: No dejes que tu personaje tenga una personalidad aburrida y plana. Haga que su carácter sea complejo, dándoles rasgos contradictorios y evitando clichés a toda costa.
9. Dales intereses: Un personaje que no le gusta nada simplemente no es interesante. Dé a su personaje una pasión, incluso si es una que odien sus lectores. El fervor genera interés, no importa el tema.
10. Dales un capricho: Todo el mundo tiene sus extrañas costumbres. Y extraño es tan interesante como apasionado. Dé a su personaje una peculiaridad para ayudarles a destacarse de la multitud.
11. Dales un nombre: Más específicamente, dé a su personaje un nombre con propósito.
12. Dales un deseo: Los deseos son poderosos motivadores. Algunos deseos pueden llevar a su personaje a lograr su meta, mientras que otros pueden llevar a su personaje a alejarse de ella.
13. Dales un amor: ¿Cómo pueden tus lectores amar a tu personaje si tu personaje no ama a nadie? Tu personaje no tiene que ser todo abrazos y sonrisas, pero sí necesitan tener amor por al menos una persona si quieres que tus lectores les gusten.





